Encefalopatía anóxica

lunes, 10 de diciembre de 2007

Encefalopatía hipóxica

Definición
El término técnicamente se refiere a la falta de suministro de oxígeno a los hemisferios cerebrales (la parte exterior del cerebro), sin embargo, típicamente se suele utilizar más para referirse a la falta de suministro de oxígeno a todo el cerebro.

Causas, incidencia y factores de riesgo
Existen numerosas causas de la hipoxia cerebral entre las cuales se pueden mencionar, entre otras, las siguientes:

Ahogamiento
Sobredosis de drogas
Asfixia causada por inhalación de humo
Presión arterial muy baja
Sofocamiento
Lesiones en el momento del nacimiento
Paro cardíaco (cuando el corazón deja de bombear)
Intoxicación con monóxido de carbono
Grandes alturas
Asfixia
Compresión de la tráquea
Complicaciones de la anestesia general
Enfermedades que paralizan los músculos de la respiración
Las células del cerebro son extremadamente sensibles a la falta de oxígeno. De hecho, algunas de estas células comienzan a morir justo antes de los cinco minutos después de interrumpirse el suministro de oxígeno. Como resultado, la hipoxia cerebral puede matar o causar daño cerebral grave rápidamente.

Esta es una afección de emergencia y, cuanto antes se brinde atención médica y se restablezca el suministro de oxígeno, menores serán las posibilidades de sufrir un daño cerebral grave o la muerte.

Síntomas
En los casos leves, la hipoxia causa sólo distracción, trastorno en el juicio y movimientos descoordinados; mientras que en los casos graves, se produce un estado de inconciencia y falta de reacción total (coma), con supresión de los reflejos del tronco encefálico, incluyendo la respuesta a la luz y el reflejo de la respiración. Únicamente se mantienen la función cardíaca y la presión arterial y, en caso de persistir, es inevitable que se presente muerte cerebral.

Si la falta de oxígeno al cerebro está limitada a un período de tiempo muy breve, el coma puede ser reversible con niveles variables de retorno a la función, dependiendo de la magnitud de la lesión. Algunas veces, se pueden presentar convulsiones que pueden ser continuas sin parar entre una y otra (estado epiléptico).

Signos y exámenes
La hipoxia cerebral usualmente se puede suponer a partir de la historia clínica y una evaluación. El objetivo de los exámenes es determinar la causa de la hipoxia y son, entre otros:

Imágenes por resonancia magnética (IRM) que suministra imágenes del cerebro de alta calidad
Electrocardiografía (ECG): un examen de la actividad eléctrica del corazón
Ecocardiografía (un examen que permite que el médico observe imágenes del corazón funcionando)
Exámenes de sangre, incluyendo gasometría arterial y nivel de azúcar en la sangre
Electroencefalografía (EEG): un examen de las ondas cerebrales necesario cuando se sospecha de convulsiones
Potenciales evocados: un examen para determinar si ciertas sensaciones, como la visión y el tacto, llegan al cerebro, causando una respuesta eléctrica

Tratamiento
El tratamiento depende de la causa subyacente y lo más importante es garantizar la reanimación cardiopulmonar básica.

Se debe usar la respiración artificial.
El soporte de la presión arterial debe hacerse con el suministro de líquidos, hemoderivados o medicamentos.
Se debe controlar la frecuencia cardíaca.
Se deben tratar las convulsiones en caso de que se presenten.
Si se presentan convulsiones, se utilizan algunos medicamentos como fenitoína, fenobarbital, ácido valproico y anestésicos generales, para inhibirlas con grados de éxito variables.

Algunas veces, se utiliza el enfriamiento con sábanas (hipotermia) dado que gran parte del daño cerebral causado por hipoxia se debe al calor. De hecho, aquellos que sufren esta afección en temperaturas bajas (por ejemplo, en caso de ser causada por ahogamiento) generalmente sobreviven por más tiempo que aquellos afectados en temperaturas altas. Sin embargo, el beneficio de este tratamiento aún está por establecerse.

Los medicamentos experimentales llamados neuroprotectores no han mostrado beneficios significativos hasta el momento.

Pronóstico
El pronóstico depende del grado de la lesión cerebral hipóxica, el cual se determina por el tiempo que el cerebro haya estado sin el suministro de oxígeno. La mayoría de los pacientes que tienen una recuperación completa experimentan un breve momento de inconciencia.

Cuanto más tiempo permanezca el paciente inconsciente, mayor será la posibilidad de que se presente la muerte o la muerte cerebral y menor la probabilidad de una recuperación significativa.

Complicaciones
Las complicaciones de la hipoxia cerebral pueden ser: estado vegetativo prolongado, en el cual se pueden preservar las funciones vitales básicas como la respiración, la presión arterial, el ciclo de sueño-vigilia y la capacidad de abrir los ojos, pero el paciente no está consciente ni responde al ambiente.

El estado vegetativo prolongado generalmente va seguido de la muerte en menos de un año, aunque en raras ocasiones puede durar más. Otras complicaciones dependen del grado de la función neurológica e incluyen: infecciones pulmonares (neumonía), nutrición inadecuada, úlceras de decúbito y coágulos en las venas (trombosis venosa profunda).

Situaciones que requieren asistencia médica
La hipoxia cerebral es una emergencia médica en la cual cada segundo es crítico para la posibilidad de supervivencia significativa del paciente. Se debe llamar al número de emergencias local (061) DE INMEDIATO si una persona está perdiendo el conocimiento o presenta otros síntomas indicativos de hipoxia cerebral.

Prevención
La prevención depende de la causa específica de la hipoxia cerebral. Lamentablemente, esta afección es en general inesperada y grave, lo cual la hace algo difícil de prevenir.

El hecho de conocer la forma de realizar la resucitación cardiopulmonar (RCP) puede salvar la vida de la víctima, en especial cuando se inicia poco después del comienzo de los síntomas.

REFERENCIAS
MEDLINE. Enciclopedia Médica. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html 2007
2007

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